¿Cómo funciona el blanqueamiento casero profesional?

El blanqueamiento dental casero con guardas dentales es una opción cada vez más popular para aquellos que desean mejorar la apariencia de su sonrisa sin tener que gastar una gran cantidad de dinero en un tratamiento dental profesional. Este método implica el uso de férulas o guardas dentales hechas a medida, que se llenan con un gel blanqueador y se utilizan en casa durante un período de tiempo específico.

La principal ventaja del blanqueamiento dental casero con guardas dentales es que permite a los pacientes controlar el proceso de blanqueamiento desde la comodidad de su hogar. Al utilizar guardas hechas a medida, se asegura que el gel blanqueador se aplique de manera uniforme y efectiva en todos los dientes, lo que permite obtener resultados más consistentes en comparación con otros métodos de blanqueamiento casero.

El proceso de blanqueamiento con guardas comienza con una cita con el dentista, quien tomará una impresión de las arcadas dentales del paciente para fabricar las guardas. Una vez que las guardas están listas, se colocan en la boca del paciente y se llenan con un gel blanqueador que contiene peróxido de hidrógeno. La concentración de peróxido del gel se sitúa entre el 10 y el 16%. El paciente luego utiliza las férulas durante un período de tiempo específico, generalmente por las noches al dormir, durante un período de varias semanas.

Una de las principales ventajas de este método es que se puede personalizar a las necesidades del paciente, ya que se pueden ajustar las concentraciones del gel y el tiempo de uso, siendo esto una ventaja frente a otros métodos de blanqueamiento que utilizan una concentración fija del gel y un tiempo específico de uso.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el blanqueamiento dental casero con guardas dentales no es una solución permanente. Después de un período de 12 a 24 meses, las manchas en los dientes pueden volver a distorsionar la estética de la sonrisa. Para prolongar el efecto blanqueador del tratamiento, se recomienda una cuidadosa higiene diaria en el hogar, combinada con una limpieza profesional por parte del dentista cada 6-12 meses.